Translate

miércoles, 30 de mayo de 2012

De Móstoles al Escorial

Ayer hice una de las rutas más duras que he hecho hasta el momento.
Salimos de Móstoles y llegamos hasta El Escorial. Sesenta kilómetros de los cuales los treinta últimos son subida.
Empezamos la ruta un poco tarde sobre las 10 Am. Y en estas fechas el calor se está empezando a notar ya bastante, llegamos hasta el municipio de Brunete sin problemas y allí hicimos la primera parada para empezar a reponer fuerzas. Yo aproveché para comprar un protector solar porque el día anterior también salí con la bici y terminé algo quemado por el sol.
 Después de reponer líquidos en Brunete, seguimos la marcha por el campo donde se produjo una las más cruentas batallas de la guerra civil donde cifran los fallecidos sobre unas veinte mil personas. Aun se pueden ver los restos de los bunkers  y nidos de ametralladoras. Allí Jesus que iba más adelantado que nosotros en un cruce de caminos se paró a hablar con dos padres y sus dos chiquillos que estaban de pateada, nos indican que por el camino de la derecha da a una "cañada" creo recordar que dijeron y el de la izquierda que es cuesta arriba da al "Mortirolo" (palabras textuales del señor).
Y os podéis imaginar que camino era el nuestro ¿No?
Después de empezar a trepar por rampas durísimas llegan otras rampas mucho peores aun. Desde allí hasta llegar a Valdemorillo es donde se salva el mayor desnivel de toda la etapa subiendo en unos 5 Km casi 500 m de desnivel.
Antes de llegar arriba volvemos a alcanzar a Jesus que estaba otra vez parado hablando con otros dos chavales al lado de un coche, y nos contaron que venían a estudiar la historia de la zona.
Nos contaron que toda la zona estaba plagada de bunkers abandonados y que allí durante la guerra si habían pegado muchos "pepinazos".
Les pregunte por un edificio que vimos al pasar de lejos muy raro con forma de tinaja de vino bastante grande y nos contaron que eran hornos de cal abandonados. Curiosa la afición de estos chicos seguro que en alguna de sus pateadas han encontrado cosas curiosas, lo malo es encontrarse un "pepino" sin estallar, Pero parecía que sabían lo que hacían.
Después de despedirnos de ellos continuamos subiendo y subiendo y suuuuuuubiendo hasta llegar a Valdemorillo. Allí hicimos otra parada para descansar un poco y después de sentarnos, tomar un Acuarius y unas conchas de chocolate para reponer azúcar, continuamos la ruta y tras un par de kilómetros de ilusionante bajada (después de todo lo subido cualquier bajada hacía ilusión) volvemos a empezar con otra subida.
Y en una de las rampas con un repechete un poco fuerte escucho un "Clank" y logro sacar un pie de la cala a tiempo antes de darme el trastazo. Miro para atrás y veo mi cadena arrastrando por el suelo...
Buscamos una sombra y saco el troncha de la bolsa de herramientas. No me gustaba mucho ese troncha "lo compre barato en un momento de crisis" y el día que se me rompe la cadena me doy cuenta de que se me ha perdido una pieza de él y no puedo sujetarlo bien. Después de un buen rato con ayuda de una llave fija de Jesús y de que José y Jesús me ayudaran a sujetar mientras yo apretaba el troncha conseguimos quitar los dos trozos de eslabón rotos y volver a montar la cadena, (por cierto la cadena tenía unos 1200 Km nada más).
Una media hora después, ya estaba montada y rodando otra vez la bicicleta. Eso sí, ahora cruje y suena por todas partes, (después me di cuenta que había montado una cosa mal pero llegué). Después de unos cuantos kilómetros a pleno sol me empieza a pegar un bajón anímico impresionante y por dos ocasiones les pido parar a la sombra durante un momento, y es que el sol me estaba dejando muy aplanado. También se me sumó la paliza de 48 Km de el día anterior que estaba empezando a pasarme factura.
El caso es que en la segunda parada como me veía muy flojo de fuerzas empezé a buscar una ruta alternativa  y entonces me doy cuenta de que el track que estamos siguiendo sube hasta la la silla de
Felipe II. !!!NO PUEDO MÁS!!!
En ese momento llega otro ciclista con un perro que mas tarde coincidiremos con el en la renfe de regreso a casa. Nos recomienda que vallamos por la carretera que son unos 2 o 3 Km hasta el escorial. Os podéis imaginar mi carita de Angelito mirando a mis dos compañeros de ruta con ojos de súplica. Y aunque a ninguno nos gusta la carretera, me vieron tan tocado que decidimos ir por ella, eso sí de dos kilómetros nada, por lo menos eran diez aunque eso sí de bajada la mayoría de ellos.
Después de pasar por Peralejo, llegamos por fin al Escorial, pero no se terminan aquí las penurias porque se han empeñado en hacernos alguna foto en el monasterio y es que no podían haberlo construido más alto...



Una vez terminada la sesión fotográfica, bajamos cerca de la renfe y nos sentamos en una terracita a reponer fuerzas con unas cervezas bien merecidas.
Es impresionante lo que cambia el panorama. Antes de las cervezas estaba incluso pensando en irme en el primer tren sin tomar nada solo para llegar a casa lo antes posible, meterme en la cama a dejarme morir. Después de tres tercios y un rato sentado era otra persona nueva. !Yo creo que han sido las cervezas que mejor me han sentado en toda mi vida!.
Cogemos el tren a las 19.15 Pm
Ya volvemos para casa. En la estación de Las Zorreras, se monta el señor del perro que nos recomendó bajar por la carretera y estuvimos charlando largo rato. El, se había echo una ruta circular de 42 Km desde las zorreras, el pobre perro estaba tumbado en el suelo del tren y no daba muchas señales de vida. jajajaja estaba mas cansado que yo el pobre bicho y es que se hizo 42km corriendo detrás de la bici. Este señor nos contó que la ruta que había echo era de las más bonitas que había echo hasta ahora y que había cruzado un par de arroyos y mucho agua y verde por todos lados, (igualito que el secaral que hemos cruzado nosotros).
Al final nos despedimos, el se bajó en nuevos ministerios y nosotros continuamos para casa.

Reflexiones:


Ayer cuando me pegó el bajón de moral me estuve planteando si el viaje del camino de Santiago sería mucho para mí, Más aun hacerlo en Agosto me pareció que muchas etapas serián como esta de duras o más aun y pensé en no hacerlo o en hacerlo desde más cerca y no desde Roncesvalles. Hoy un día despues de la ruta del Escorial, despues de once horas de sueño y medio bote de crema After Sun, ya no se ven las cosas tan grises al comprobar que por la mañana no te levantas hecho un zombie si no más fuerte que nunca y orgulloso de haber superado otro reto más.

Como conclusión final lo siguiente:
Nunca te fies de tus reacciones y pensamientos en caliente, tanto buenos o malos deja que se pase la euforia o el desazón y luego valora cual es la mejor decisión.

Como consejo:
No escatimes en el precio de las herramientas que vas a llevar por que de su calidad depende que salgas de un apuro por tu cuenta.
Pinchando en este Enlace Puedes ver y descargar el track de la ruta.

No hay comentarios:

Publicar un comentario